Un interesante artículo de Thomas Sowell, en el que se pregunta qué sucedería si hiciéramos caso de la demagogia progre y EEUU y sus aliados se retiraran de Iraq.
Los que afirman que la guerra de Iraq no tiene nada que ver con la guerra contra el terrorismo no parecen darse cuenta de que los propios terroristas piensan todo lo contrario. Los terroristas están inundando Iraq, con la ayuda de Irán, de hombres y equipos para la realización de atentados suicidas.
La retirada norteamericana de Iraq representaría una formidable victoria para los terroristas: atraería a sus filas nuevos miembros y apoyos, y provocaría que numerosos países se replantearan sus relaciones con Washington.
Si Iraq cayera en sus manos, o en las de Irán, los terroristas cobrarían una gran importancia en otros países del Medio Oriente. El precio del petróleo dependería entonces, en gran medida, de unos enemigos implacables y despiadados. Y si tuvieran a su disposición más fondos para financiar un mayor número de actividades terroristas, ¿alguien piensa que se iban a olvidar de Estados Unidos?
Estamos inmersos en una guerra que nos han declarado los terroristas, y no podemos retirarnos unilateralmente. Lo único que podemos hacer es elegir dónde librarla: aquí o allí.
Leer más…
Desfile de al-Qaeda en Diyala
jueves, 26 de julio de 2007
Y después de Iraq, ¿qué?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario