Al-Qaeda controla las prisiones norteamericanas en Iraq. Los islamistas convencen a golpes al resto de reclusos para que se unan a la yihad y se imponga la ley islámica en la prisión: un hijo golpeó decenas de veces a su padre por fumar, a otros se les intimida con cuchillos, se les rompe los huesos.
domingo, 27 de enero de 2008
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