Marzo de sangre

Es marzo y no podía faltar la sangre en las papeletas. Marzo, sangre y elecciones, reestreno a tiempo de una asentada tradición política española. Zapatero, de marzo a marzo y tiro porque me toca. Tiro en la nuca esta vez. Zapatero de sangre a sangre. De los inexistentes terroristas suicidas a los vivitos, coleantes y aupados terroristas en el ayuntamiento de Mondragón.

Los terroristas son los que manejan los hilos de la voluntad popular, en esta democracia a medias que vivimos. El 11M y el 7M. Una voluntad popular demostradamente gallinácea: ante el atentado, el reflejo de la rendición. Ya funcionó una vez. Cuerpo a tierra, bandera blanca, adiós al combate. ¡Es imposible ganar! ¡Retiremos las tropas! Venga, la artistocracia que dirija la orquesta.

Y ahora, ¿qué? Le damos otra oportunidad a la paz. ¿Nos retiramos del País Vasco tras el referéndum de octubre?

Hatajo de cobardes socializantes.


ACTUALIZACIÓN 1: La SER vuelve por donde solía
Visto en Public Boulevard

ACTUALIZACIÓN 2: Alguien, en el mes de enero, ya previó este escenario.

ACTUALIZACIÓN 3: Los titulares de EL PAÍS:
El PP muestra divergencias con el texto unitario contra ETA sellado por todos los grupos parlamentarios
y, sobre todo:

El pueblo español volverá a mostrar su madurez y valentía el domingo