Los serbios acuden desde Belgrado para visitar a sus compatriotas de Mitrovica, en Kosovo. Y vuelven a armarla: Se enfrentan a las fuerzas de la ONU que defienden un puente que separa a las comunidades serbia y albanesa. Sólo necesitan un Milosevic para volver a armarla.
Entre el Islam y el nacionalismo, menudos balcanes.
Vía Gateway Pundit
1 comentario:
Es que lo que les llevan haciendo desde hace más de 15 años no tiene nombre, Persio.
Con Kosovo han hecho un pan como unas ostias, con perdón.
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