sábado, 23 de febrero de 2008



Los serbios acuden desde Belgrado para visitar a sus compatriotas de Mitrovica, en Kosovo. Y vuelven a armarla: Se enfrentan a las fuerzas de la ONU que defienden un puente que separa a las comunidades serbia y albanesa. Sólo necesitan un Milosevic para volver a armarla.

Entre el Islam y el nacionalismo, menudos balcanes.

Vía Gateway Pundit

1 comentario:

AMDG dijo...

Es que lo que les llevan haciendo desde hace más de 15 años no tiene nombre, Persio.

Con Kosovo han hecho un pan como unas ostias, con perdón.